Poesía y Psicoanálisis (1971-1991) Miguel Oscar Menassa -1995

 

1982 -MADRID

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

No soy idéntico ni siquiera a mí mismo, trazo sin sustancia soy Ello capaz de engendrar lo que circula.
      Desfiladero material hacia la muerte, las palabras, después todavía, hablar, escribir, amar. Este tiempo es el tiempo de la creación, y no porque iremos a poner flores a ningún muerto, sino porque el hombre está en condiciones de afirmar que hablar, escribir, amar, son en realidad el mismo acto, el mismo verbo, ya que existe una simultaneidad, un tiempo diferente donde un acto concebido como generado en esa triple articulación, es lo que se ha dado en llamar desde antaño, sin entrar nunca en sus verdaderos mecanismos de producción, acto poético, es decir, producir lo que sólo existirá después, y es aquí, donde Poesía y Ciencia se confunden, podríamos decir, en un abrazo mortal para ambas.
      1. La igualdad no existirá en ningún caso a menos que se trate de una convención.
      2. Todo integrante de la Asociación Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero tiene que hablar.
      3. Escribir.
      4. Amar.
      Todo esto teniendo en cuenta;
      A.-A la palabra hablada sin la objetivación de la escritura, se la lleva el viento.
      B.-La escritura no puede alcanzar su objetivación como tal antes de la palabra hablada.
      C.-El amor antes de hablar y escribir es, si quiere el integrante, amor, pero con su madre.
      D.-Psicoanalizarse, si bien será obligatorio todo el tiempo que el integrante sea integrante, no será suficiente para ser psicoanalista.
      E.-El conocimiento no será lo que le falte al psicoanálisis individual de un aspirante a psicoanalista, ni será considerado conocimiento el conocimiento que se da fuera de los límites del amor.
      F.-En el tiempo en que simultáneamente acontezcan la palabra hablada, la palabra escrita y el amor, habrá conocimiento.
      G.-Hablar, escribir y amar son en realidad el mismo acto.
      H.-Cada integrante se autoriza a sí mismo al pasaje correspondiente, concibiendo en esa autorización, si es errónea, la sanción grupal, que por grupal será siempre diferente.
      Se sancionará a la situación tal cual está dada: a
¹ a. Uno no es igual a sí mismo. 
Si uno no puede cambiar, pretende ser igual a sí mismo, habrá que sancionarle.

 

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