1978- MADRID
TERCER MANIFIESTO DEL GRUPO CERO
De la guerra,
lo
supimos todo,
estamos
asqueados.
Las carnes maceradas,
los
pechos ensangrentados,
las almas,
arrancadas
de su lugar y lanzadas,
para siempre al vacío.
Desde entonces aconsejamos,
nunca
más raíces,
nunca más para nosotros,
la
ilusión de tener.
Llevamos con nosotros la muerte,
somos
humanos.
La caricatura de lo indecible.
Una
guerra de las palabras,
contra la biología,
contra
la física moderna.
Somos,
la gran alternativa,
el
sexo contraatómico.
La verdad,
el
síntoma perfecto.
Soy,
el único que no cambia,
pasa
la muerte,
y sin embargo,
me
mantengo joven.
Pasa la mierda,
y aún,
mantengo
mis perfumes,
mi culo virgen,
mi
mujer indemne,
los pasaportes y el amor,
en
regla.
Poeta desde siempre,
no
necesité,
de
mi cuerpo para vivir.
A los voraces reclamos de la justicia,
le fui dando palabras,
soy
por eso,
la única pieza del sistema,
completa.
Mi cuerpo,
no
existe.
Esta vez,
venir,
hemos
venido por el prestigio.
Somos,
los destapadores de
cloacas,
los
roñosos,
los últimos buscadores de piojos,
el
hazme reír,
los que emigramos sin saber,
los
extranjeros.
Somos,
mi amor,
la
marejada de mierda,
contra
la antigüedad.
Los encargados de tocarle el culo,
al
enfant terrible,
a las bellas y pequeñas tacitas de porcelana,
y a tu gesto de reina,
entre las más altas copas de los árboles.
Somos,
los bárbaros,
venimos,
para decirlo de alguna manera,
a
pinchar los globos.
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