EL POBRE ANCIANO SE PIENSA
El pobre anciano se piensa
más joven de lo que es,
con talento, con belleza
y con dinero también.
El pobre anciano muriendo
se quiere consagrar
como el amante futuro
que el mundo no olvidará.
El pobre anciano se muere
pero quiere enamorar
a la enfermera de turno
que lo saluda cordial.
Y la enfermera contenta
pone al viejo en su lugar
cuando le dice sonriente:
“Abuelo, es la hora de mear”.
Y el viejo, tranquilamente,
le dijo, mirándola:
“Estoy un poco viejo, caído,
no tengo fuerzas ni para amar”.
La enfermera enternecida
siente por el moribundo
el deseo de vivir a su lado,
amarlo, hacerlo gozar.
Se metió en la cama
junto al moribundo
y todo fue sublime
pero nada aconteció.
Mas la enfermera quedó
mágicamente impactada.
Amó con pasión al viejo
y el viejo no se murió.
Marzo 2014
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