Amores Perdidos Miguel Oscar Menassa -1995

 

II

Cuando todos esperaban mi desaparición, desaparecía. 
Era el perfecto encanto de la poesía a todo confort.
Un buitre almacenando su propia carroña.
Una tristeza empequeñecida por el logro de ser .

A cielo abierto tocaba nota desesperada:
amo y soy amado.
Terca serpiente amada atada a mi garganta,
hoy te lloro, te hago pedazos en mis ojos,
tengo conmigo, esa crueldad ambicionada.

Después fuimos ese delirio abierto
donde cabía, perfectamente, el olvido.
Y ahora te espero, vertiente de luz,
embrujo de la niebla, noche de día,
escondido para siempre en tus ojos,
abiertos a la soledad de mirar .

Salmos desesperados, perdidos, 
entonados casi sin ninguna fe,
para la pequeña diosa sin habla.

 

Índice Anterior Siguiente