La Patria del Poeta Miguel Oscar Menassa-1991

 

XVIII

 

                                         Si todo está destruido cuando se comienza, 
                                         no caben dudas,
                                         la única posibilidad es poética.

Hoy recuerdo a mi madre y tengo que decirlo,
Ella fue la que quiso que yo, fuera poeta.

Ella cuando pensaba, pensaba en los trigales.
Quería para mí un destino donde la música,
tuviera su importancia.

Fui mudo,
sordo como una piedra,
durante siglos.

Cuando quise cantar,
padre, nostálgico del mar,
deseaba que, su único varón,
fuese navegante.

A mi mudez,
se fue agregando, lentamente,
la quietud.

Moribundo,
al borde de la idiocia profunda,
fui, el rey de la mentira:

rosas apasionadas para Ella,
la amada.
Y para Él,
empedernido viajero,
los vuelos nocturnos.

Llegué hasta aquí,
lleno de enloquecidos cielos olvidados
y rosas muertas.

 

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