HOY LO CONFESARÉ TODO Nací
en un barrio.
«Crecí en sus veredas
un día alcé vuelo
soñando triunfar».
Hoy no puedo volver
ni pobre ni vencido. Tengo
sobre mi escritorio
algunas fotografías
papeles y poemas
mi suerte está echada. Jugaba
a los juegos más o menos
ganaba con algunos
perdía con algunos.
No trepé nunca a un árbol
me daban vértigo la hamaca
y el tobogán
jugaba bien al monte
y a la troya y a la rayuela
jugaba con las minas.
Ellas me tocaban siempre
y a veces yo las tocaba. Cada
vez que abría los ojos
me daba cuenta que para mí
no había porvenir. Era
demasiado delgado
miraba siempre de frente
y sonreía. Después
vino el billar.
Apoyaba mi mano en el paño
con firmeza
como con las mujeres
sin contemplaciones.
Dejaba que el cigarrillo
me quemara la boca
me hacía el distraído
y miraba a los rivales.
Mi manera de andar era sublime
ganaba casi siempre.
Jugando al billar era irresistible. Fumaba
y soñaba
durante todo el día
con una vieja rica
quería conocer el mar
hubiera dado mi vida
por un día en el mar. Recuerdo
todo a pleno sol
el sol en las orejas
dentro de la camisa
debajo de los brazos
entre las piernas
los pies llenos de sol. Una
mujer me dijo viejito
y me limpió los mocos. Después
no me creyeron
querían ver las pruebas. Tengo
sobre mi escritorio
algunas fotografías
una máquina de escribir
la lámpara votiva
papeles y poemas
mi suerte está echada. El
tango lo bailaba más o menos
con algunas mujeres podía
con algunas mujeres no podía.
Pero tenía una mirada
una tristeza en la mirada
y escribía poemas.
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