LA POESÍA Y YO

Miguel Oscar Menassa

 

EL ERA MI PADRE

Él era mi padre
y caminaba siempre unos pasos 
delante de todas las mujeres.

Yo era su hijo
y lo reconocía siempre
por su soledad.

Después cuando crecí
y podía correr para alcanzarlo
él tuvo un amigo.
Me miraba largamente a los ojos
y yo nunca podía sostener su mirada.

Aún hubo un después
él me contaba historias
y mientras me contaba
perdía la mirada.

Era un país lejano
el que había en sus ojos
y yo no estaba.

Con tiempo
con palabras
me acostumbré al vacío.

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