EL ADIÓS DE PEPE
Te partiré,
te partiré el corazón.
Te partiré,
te partiré el corazón.
Aunque sé que
no me esperabas
hoy vengo a decirte adiós.
Adiós,
corazón amante,
cuando te veo, qué hambre tengo.
Te comeré, te comeré
las nalguitas
y el culo, también,
cual si fueras un ternero
tierno, valiente y servil.
Adiós, mi
mujer de letras,
cuando te veo hago una fiesta.
Escribo y escribo
hasta la mañana
después me levanto
y escribo otra vez.
Y si algún
amigo,
amante, señora,
me espera enojado
por haber tardado,
les digo
contento
que he triunfado algo:
un poema mío
ha llegado a Dios.
Poema de
nada,
del agua, del aire,
poema de nada,
del amor y yo.
Poema de
nada,
del horror y el hambre,
poema de nada,
virtual o dolor.
Poema de nada
que hasta Dios leyó.
Poema de nada,
de nada,
de nada, de mí.
|