PROTOCOLO
Cuando te
penetro
debes
suspirar,
es el
protocolo,
no te lo digo
más.
Yo soy Pepe y,
por amor,
hasta me casé
con vos,
desafiando
mis ideas
y hasta el
modo de vivir.
Después te
pusiste pálida,
escapaste de
la vida.
Y, cuando yo
te buscaba,
vos te hacías
la dormida.
Ten cuidado,
amada,
que voy a
descargar
la excitación
que tengo
sobre tu
maxilar.
Ten cuidado,
amada,
que vas a
naufragar,
si no
despiertas pronto,
te voy a
abandonar.
Y, si me
haces daño,
te
recompensaré
gozando en tu
presencia
con tu amiga
más fiel.
Yo soy Pepe y,
por amor,
hasta me casé
con vos,
desafiando
mis ideas
y hasta el
modo de vivir.
Por eso te
pido hoy
una prueba de
tu amor:
que me lleves
de la mano
hasta un
carnaval cercano.
Y allí nos
comportaremos
como dos
amantes bellos,
tú te
levantas la falda
y yo, sin
más, te la meto.
¡Ay, ay, qué
lindo el carnaval!
tú mueves tus
caderas
y yo me dejo
llevar.
¡Ay, ay, qué
lindo el carnaval!
Cuando te
penetro
debes
suspirar,
es el
protocolo,
no te lo digo
más.
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