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CARNAVALES 1991
Del 3 al 13 de Febrero
Me pongo ya la máscara
y no sé qué pasará
si voy a la Gran Guerra
o voy al Carnaval.
Mi madre me aconseja
que vaya con cuidado
que hoy el papel picado
tiene unos bichos malos.
Que no tome cerveza
que viene envenenada
que no folle en las fiestas
que el sida se propaga.
Que cuando vea fuegos
no crea en artificios.
Son hércules sangrantes,
que van a hacer matanzas. Me pongo la gran máscara
me cago en la gran guerra
me voy a hacer puñetas
enterrado en la arena. Esos monstruos que veo
no son los disfrazados
son las mutilaciones
que produce el mercado. Cuando me pongo tieso
ella piensa en misiles
luego escucha la radio,
llorando se despide. Y
si vine al carnaval
a contar estas historias
es para que puedan ver
como el mundo se desploma. Mataremos a los niños,
mataremos, mataremos,
cuando las bombas estallen
ésto ya será el infierno. Estos carnavales son
como ya estamos previendo
un entierro colosal
las sardinas son los muertos. Estos carnavales son
como ya estamos previendo
un entierro colosal
las sardinas son los muertos. Y ahora quiero despedirme
hasta el carnaval más próximo,
esperando haber tenido
en mi decir precisión. Como esas bombas que vuelan
a más de cien mil por hora
que con precisión estallan
en la casa de Mahoma. Y
la eficacia en mis versos,
quisiera haber producido,
que tiene un misil amigo
cuando te entra en el alma. Y
si al amor no he cantado
es porque estos carnavales
no gritan de libertad
sino que gritan de espanto. El presidente George Bush
les dijo a sus ciudadanos
que nadie se preocupara
la guerra estaba ganada.
Al pasar catorce días
los ciudadanos dijeron
la guerra produce locos
la guerra produce muertos. El presidente muy serio
dice haberse equivocado
la guerra no está ganada
y el enemigo es muy fiero. Los ciudadanos ya temen
y por eso ya no hay compras
nadie ya viaja en avión
ni invierte en cosas ajenas. El presidente más serio
que la virgen dolorida
le pidió al pueblo paciencia
que los muertos no son todos.
El desastre es soberano
nunca tan grande había sido
la macumba suena a muerte
blanca, negra o irakí. No me vengan con milongas,
no hay santidad que resista
un hombre muerto es un hombre
muerto, muerto, muerto, muerto. Y, como voy iluminado,
hoy también voy a cantar
lo que el mundo habrá de ser
cuando no haya carnaval. Una vez enterrados los muertos
una vez acallados los cánticos
ya nadie nunca se mirará a la cara
ya nunca más le pediremos nada a Dios. Y
no habrá amados ni fieles
ni benditos amigos
que nos cubran la espalda
en esa soledad. Me pongo ya la máscara
y no sé qué pasará
si voy a la Gran Guerra
o voy al Carnaval. Manifestación hicimos
la más grande de la historia
para decir que a la guerra
vayan sólo los cabrones. Les dijimos a los árabes
que se quedaran tranquilos
que la guerra no era guerra
y las bases no eran nuestras. Escuchamos las noticias
mientras bailamos la bamba.
La gran máscara se rompe
porque los muertos no danzan.
Escuchamos las noticias
mientras bailamos la bamba.
La gran máscara se rompe
porque los muertos no danzan.
Según las grandes potencias
en esta guerra divina
hay misiles que son buenos
y otros, cosas del demonio.
Si los muertos muertos
son blanco, negro o iraquí,
cuando pase el carnaval
bien podridos estarán.
El Papa pide perdón
por errores anteriores
y a la guerra dice NO
aunque la convoque Dios.
Los palestinos se quejan
de que no tienen careta
más la metralla judía
dice: no la necesitan.
Soy occidental, aliado,
y en la guerra hago el payaso
le tiro la bomba atómica
a unos papeles pintados.
Y espero, tranquilamente,
que el enemigo se rinda
porque yo soy el más fuerte
y el único moralista. Y
no se pongan tristes
que ésto es sólo el carnaval
la gran madre de las guerras
no ha comenzado a gritar. Me pongo ya la máscara
y no sé qué pasará
si voy a la Gran Guerra
o voy al Carnaval. Hoy los B-cincuenta y dos
hicieron un recorrido
que desde Sevilla va
a bombardear al amigo. No quiero decir con esto
que soy musulmán activo
ni cristiano ni ortodoxo
y ni siquiera judío. Pero me pongo
a pensar
en medio de esta gran guerra
que no me va el Occidente
y
que el Oriente está mal. Y
no se me pongan tristes
que esto es sólo el carnaval
la gran madre de las guerras
no ha comenzado
a gritar. Me disfrazo de Pierrot
y
buscando Colombina
me encuentro con un misil
que me revienta las tripas. Con las tripas en las manos
cual si fueran serpentinas
me pongo a vociferar
que esta guerra no era mía.
La poesía había sido herida mortalmente
y yo con ella nos arrastramos ensangrentados
hacia un refugio y desde allí os hablo. Aquí debajo de la tierra siempre es de noche
y si bien es cierto que un obús enemigo no me matará
debo reconocer que, normalmente, bajo tierra
es el lugar donde los muertos viven a sus anchas. Tal vez destruyan algo, tal vez destruyan todo
tal vez sean unos payasos débiles o audaces,
o más allá, tal vez, en un lugar inaceptable, amen la paz
o son blancos corderos llevados por Dios a la masacre. Y
ya no importa, mucho, quien gane la guerra
al terminar querré salir de mi refugio, contento
y al encontrarme con el sol de la paz quedaré ciego: No es mucho lo que dije,
lo comprendo
pero tener que vivir bajo tierra es un decir
o vieja táctica, defensiva, de guerra o un ansia por vivir.
La guerra está detenida
en un impase tenebroso
ya vienen las bombas químicas
la bomba atómica viene.
Y es en estos carnavales
que nos toca festejar
como se mata la gente
con alegría brutal.
Y si voy de carnavales
danzando de libertad
mientras se mata la gente
es porque quiero negar.
Me disfrazo de ciclista
y veo llanura tal
que mi madre se acongoja
de tamaña libertad.
Después veo a mis amigos
y jugamos a la guerra
en la máquina electrónica
que me regaló papá.
Voy a la escuela y me dicen
que somos los triunfadores
al mirar televisión veo caer un avión
el piloto muy moreno, se llamaba como yo.
Que no te digo, te digo
que la guerra ya está aquí
aunque la pinten de rosa, de negro
o bien carmesí.
El Rey se lava las manos
porque su mujer es griega
y don Felipe contesta
que no es su novia la guerra.
Así planteado el problema
me parece que soy yo
el que tiene que decir
qué pasa en esta guerra.
Que en Torrejón aterrizan
además de los aviones
en bolsas, de un derivado,
50 muertos por noche.
Yo no me lavo las manos
y mi mujer es gallega
es por esto que te digo
que casi estamos en guerra.
Que no te digo, te digo
que la guerra ya está aquí
aunque la pinten de rosa, de negro
o bien carmesí.
En la base de Morón
se cocinan cosas fuertes
y aunque en andaluz se hable
en inglés se dice muerte.
Una sevillana dice
fuimos amigos de siempre
no más bombas, no más bombas
que disparan sobre mí.
Sin embargo, he de decir
que el soldado americano
ya pasea por Madrid
como si fuera el Pentágono.
Los muchachos del PP
me tienen impresionado,
la guerra que ambicionaban
ya la tienen en las manos.
¡ No quiero decir con esto
que soy de la izquierda unida
más reconozco un saber
en quien cuida su comida.
Que no te digo, te digo
que la guerra ya está aquí
aunque la pinten de rosa, de negro
o bien carmesí.
Yo no me lavo las manos
y mi mujer es gallega
es por eso que te digo
que casi estamos en guerra.
En los Carnavales
vamos a cantar
la muerte que viene
la muerte que va.
Nadie se preocupe
vamos a ganar
somos esotéricos
amamos el mal.
Hemos decidido
no atacar por tierra
hemos decidido
reventar la guerra
Yo soy muy cristiano
para evitar muertes
de humanos, se entiende,
atómica bomba habré de tirar
Soy el general americano
cantando por la vida voy
el enemigo no es humano
y lo podemos sacrificar.
Más Dios es bueno
pero también es malo
y con el enemigo
se fue a bailar.
Llenó el cielo de nubes
para que nadie viera
esconderse al enemigo
debajo de la tierra.
Después de lo de Jafyi
nos hemos cagado un poco
y es por eso que queremos
provocar un hongo atómico.
Después de la maceración
reconstruiremos
a Irak
muy parecida a New York
para no sentirnos mal.
Y si algún árabe grita
le tiraremos un pedo
que después de la matanza
bastará sólo con eso.
Y a la vieja y culta Europa
pensando con atención
ya la tenemos comprada
bailará a nuestro favor.
Sin embargo todos saben
las cosas ya no están claras
hemos perdido en el Norte
más hemos ganado el Sur.
El
Rey jordano muy serio
ayer destapó la olla
y le dijo al mundo entero
con Irak está mi pueblo.
Y aquí no para la cosa
si la matanza fracasa
Irán, Sudán, se preparan
junto a Siria y Palestina.
No perderse ni una loncha
del pedazo que les toca
del gran elefante blanco
que en Arabia se perdió.
Y antes de despedirme
esperando que haya próxima
les diré lo que pienso
del asunto de la atómica.
Si tiran la bomba atómica
todos vamos
a sentir
en el culo una granada
y en los huevos un misil.
Radiaciones en los ojos
y el alma quedará ciega
y aunque el rayo no me toque
llagas hermanas me matarán.
Y si después de la atómica
todavía hay resistencia
esta guerra será eterna
aunque mamá Bush no quiera.
Así que América, Europa,
Aliados en general,
no tiren la bomba atómica
porque puede rebotar.
En los Carnavales
vamos a cantar
la muerte que viene
la muerte que va.
Nadie se preocupe
vamos a ganar
somos esotéricos
amamos el mal.
Soy señorita y francesa,
me llamo Clara del Mar,
muy ufana me paseo
del brazo de Mitterrand.
Al tío Sam he prohibido
la utilización atómica
más estoy de acuerdo
en todo si se trata de matar:
a unos cuantos iraquíes
a cien mil niños traviesos
que quememos sus iglesias
que rompamos sus colegios.
La atómica no hay que tirar
pero hay que destruir Bagdad
hasta que no quede en pie
ni siquiera un alfiler.
Ya verán esos hambrientos
le cortaremos el vuelo
no llegarán ni a la esquina
pues los haremos papilla.
Soy señorita y francesa,
me llamo Clara del Mar,
muy ufana me paseo
del brazo de Mitterrand.
En España no es lo mismo
aunque el Presidente ha dicho
esta guerra es cosa nuestra
aunque Anguita no la quiera.
Y si algún benefactor,
de la humanidad, quisiera
averiguar lo que pasa
por las dudas, en la guerra.
Lo llamarán delator
inoportuno, traidor
bien hablante, mal pensado
buscando un voto a favor.
Hay que entender ciudadanos
la LOGISTICA IMPERANTE,
no se ocupa de la gente
sino de que gane el grande.
Por eso es muy conveniente
que nos callemos la boca
aunque veamos morir
a millones de personas.
Yo me llamo don Alfonso
pero me llaman Pilatos,
de este asunto de la guerra
yo me he lavado las manos
y si bien García Lorca
ya nos había avisado,
igual fuimos a caer,
del gran perverso, en sus brazos.
Los rusos andan diciendo
que los árabes son buenos
en catorce días más,
pueden producir el hielo.
Yo soy de las tropas sirias
y tengo contradicciones.
Disparar sobre el hermano
no es ninguna libertad.
Y si ganamos la guerra
y destruimos a Irak
después nos toca luchar
con Israel agrandado.
Y si siguen disparando
sin tener en cuenta ésto
yo les habré de decir
que se vayan al infierno.
Y un marroquí me responde
que no sabe lo que hacer
cuando un avión aliado
pasa justo sobre él.
Mi gobierno me ha enviado
a disparar contra Irak,
más mi pueblo pide a gritos
que dispare contra mí.
Y aquí en la santa Bagdag
ya no tengo qué comer
no tengo ni luz, ni gas,
casi estoy vivo al revés.
Ya no tenemos refugios
para escondernos señor
yo no entiendo por qué Dios
sigue disparando así.
Yo soy Dios, me llamo blanco,
norteamericano soy,
no hago la guerra con nadie
sólo cumplo una misión.
Una misión por encargo
de las Naciones Unidas,
de destruir lo que nace
y el reparto organizar.
Y si voy equivocado
y si hacia la muerte voy
no voy a pedir perdón
que tiene la culpa Dios.
Y si Europa no se une
no es culpa del gran gigante.
Es que cada país quiere
ser más grande, ser más grande.
Si al juego del ajedrez
alguien te invita a jugar
y si al recién llegar
te tiran con un obús,
el enemigo será
seguro un americano
que jamás hace la guerra
más comete asesinatos.
Hoy quiero pedir perdón
por errores cometidos
en cuartetas anteriores
por falta de información.
Hoy es Domingo y me late
de ayer noche la gran fiesta
unos bailaban desnudos
y otros lucían careta.
Y dice el diario El País
que en la estrategia de guerra
España es un portaaviones
del gran imperio del norte.
El diario de la mañana
me dejó requetefrito
las bombas químicas son,
las que cargan en Morón.
Julio Anguita está enojado
porque quieren enviarlo
a la gran guerra del golfo
a pelear contra el hermano.
Yo soy un muy buen soldado
me llamo Manolo PAZ,
y ando de capa caída,
porque soy de la marina.
Y me quieren enviar
en un barco de papel
a disparar contra Dios,
sin saber muy bien por qué.
Es por eso que no escapo
simplemente me defiendo
de una injusticia muy grande
que estamos por cometer.
El Papa hoy fue amenazado
por decir lo que tú dices.
Así que a callar la boca
y nos vamos a dormir.
Hoy voy
a expresar por fin,
lo que yo mismo deseo
sin que nadie se preocupe
que un poeta sólo soy.
Y les digo en estas fechas
en mitad del Carnaval
si no fuera por mi madre
ni siquiera amo la paz.
Y aunque no vaya a votarlo
Anguita tiene razón
esta guerra la conducen
discursos engominados.
Y algún miedo he de tener
de que me puedan decir
que soy musulmán-cristiano,
un infierno por venir.
Porque de Córdoba vengo
vengo tocado
de algún árabe amigo
que me ha legado:
Arabescos de tristeza
fragancias enloquecidas
tonadillas de la tarde
donde el amor se desnuda.
Y ahora que vivo en Madrid
y soy jefe de una banda
no me vengan a decir
que la guerra es cosa santa.
Y aunque yo soy comunista
con el Papa he conversado
y ambos hemos decidido
de enviarlos al carajo.
Y aquí punteo la guerra
en el día veinticinco
mañana habré de contar
de la sardina el entierro.
La guerra es un gran negocio
hoy lo dijeron por radio
la gasolina es barata
y los muertos van a plazos.
Una señorita inglesa
hoy el culo se lavó
con un barril de petróleo
que a Irak le había robado.
Y si vas a la gran bolsa
ahí te vas a divertir
por cada niño que matan
sube un duro el perejil.
La inglesa dice ser novia
del gran macho americano,
por eso a la guerra vamos
a festejar nuestra boda.
Invitamos a Israel
desoímos sabia Europa
y apoyados en la atómica
establecemos la paz.
Europa se dará cuenta
al pasar algunas décadas
que no era un gran negocio
enamorarse de un ciego.
Enamorado
a su vez,
empecinado, perdido,
de la señorita inglesa
que nos quiere reventar.
Agoniza el carnaval
más la guerra continúa
y según la mala estrella
hasta noviembre habrá fiesta.
Vamos a fumigar
dijo el jefe de Bagdad
a las ratas del desierto
con un muy sabroso gas.
Y la semana pasada
estuve un poco nervioso
casi matan un soldado
de la guardia nacional.
Yo no pienso hacer la guerra
aunque vengan disparando.
Resistir es la gran orden
hasta que la tierra explote.
Y si no nos matan
porque tienen miedo
cuando pase el tiempo
igual ganaremos.
Hoy enterramos sardinas
hoy enterramos muñecas
hoy enterramos la fiesta
hoy enterramos la paz,
y si nadie se convence
que espere algunas semanas
y horrorizado verá
el triunfo de la crueldad.
Y me despido sabiendo
que en el carnaval que viene
la verdad será un desierto
y el mundo un gran hospital.
FIN
Debido a que las cuartetas
me fueron todas dictadas,
de pertenecer al pueblo,
ellas se jactan.
Y si después de cantar
algo le he comido el coco,
puede usted reproducir,
al infinito, esta murga.
Al terminar de escribir
y yendo para la imprenta
me enteré, desde Bagdad,
piden que pare la guerra.
Al responder los aliados,
se equivocan, esta vez,
y carbonizan, sin querer,
a niños, cerca de mil...
14 de Febrero de 1991
Día de los Enamorados
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