IV
Humano por excelencia, de lo inferior hice mi propia vida.
Andrajo del siglo, muestra definitiva de la masacre, perfecta basura inmortal.
En el espacio una brecha encendida de cielo.
Aguas y refrescos y manantiales rocosos, púrpuras marinas, estrellitas pequeñas y lejanas y aceites luminosos de luz, carne del siglo.
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