DEDICATORIA
AL SIGLO XX
in memoriam
Fin de siglo, te muerdo las entrañas arranco, una a una, tus vísceras. Pongo a tus filósofos en formol para que tu estupidez tenga su museo.
Inyecto en tu garganta reventada venenos de luces y palabras rotas. Acreciento el castigo sobre tus ojos ciegos. No te veo morir, te abandono.
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