YO PECADOR

Miguel Oscar Menassa - 1975

 

ELLA

Era septiembre en la ciudad
y nosotros, hacia el amor, crecíamos 
apresuradamente.

Anclar no había sido nada fácil 
Tu cuerpo conservaba inalterable 
su piel oscurecida a causa de los vientos 
y de los peces comidos bajo el sol.

Extendida
tenía tu piel
la longitud de mi mirada.

Como un presagio
o como algo todavía más terrible que un presagio 
recogías tu piel
como se recogen algunas redes marineras 
con los movimientos precisos 
los gritos necesarios.

Lo único desmedido
tus ojos desorbitados por el placer.
Tu mirada de loca.

 

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