YO PECADOR

Miguel Oscar Menassa - 1975

 

MI PADRE HABLABA DE SU 
MAR ALEGREMENTE

Mi padre hablaba de su mar alegremente.

Del mar de mi país puedo decirlo todo. 
Hablar de sus colores y de su mansedumbre. 
El mar de mi país parece una pradera. 
Crecen en plena mar acacias y malvones 
como en la casa del abuelo Antonio.

Esa pradera azul estalla de colores
cuando en primavera florecen sus mujeres.

Al alba tendían las redes tejidas en el hogar 
a mano por viejas mujeres con ropa de seda 
y grandes peinetones de marfil; 
que nunca, dice mi padre, ni aún en las fiestas 
besaban a sus hijos varones.

Cuando los hombres volvían con sus presas del mar 
cobraban su sentido aquellas ceremonias.

 

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