|   PROLOGO Partir por los caminosdonde anidan los corazones que saben del amor.
 La poesía nos acompaña
 y nos acompañan aquellos amigos
 dulces,
 como la nieve que vimos caer en nuestra cordillera.
 Águilas marinas y dorados cóndores guían nuestro paso.
 Llevamos con
      nosotros la lepra. El que no se contagia
 ciega su ser frente al escándalo de la carne.
 Legendarios odres de vino nos esperan para saciar la sed.
 Pequeñas
      estrellas brotan de nuestras manos y se deslizan
 silenciosamente hacia el
      abismo donde acontecen los orígenes.
 En ese lugar la luz de las estrellas es insuficiente.
 Buscamos el sol. Nuestro destino
 la palabra.
   |